EL FLIPPER QUE CAMBIO LA HISTORIA... Y QUE LA HISTORIA OLVIDÓ

Hay dos momentos decisivos en la historia de los pinballs, dos instancias que cambiaron la vida de estas maquinas para siempre. Son el equivalente a la llegada del cine sonoro o a la invención de la televisión digital. Dos hechos que transformaron un objeto que ya existía y lo revolucionaron hasta darle la forma que hoy conocemos.

Primero, en 1947, fue la invención de los flippers, las paletitas que controlan el movimiento de la bola. Hasta ese momento, los pinballs eran básicamente tirar la bola y ver donde caía. Es decir, los flippers transformaron a las maquinas de juegos de habilidad a juegos de azar.

El segundo gran paso llegó en 1975, con la aparición de los primeros pinballs electrónicos. ¿Qué había antes? Juegos electromecánicos sin memorias para guardar records y con primitivos sonidos creados por un xilofón ubicado generalmente bajo el playfield.

La llegada de los electrónicos trajo inmediatos cambios. El primero (y más evidente) fue los displays electrónicos reemplazando las viejas ruedas mecánicas que marcaban la puntuación. La aplicación de los primeros microchips además generaba maquinas más livianas, con la desaparición inmediata de los relays que estaban bajo el campo de juego. Si alguna vez vieron un electromecánico por dentro, es una maraña de cables, un nido de ratas que todo el tiempo hace un extraño ruido eléctrico, un zumbido parecido al de una silla eléctrica a la hora de freír a un condenado a muerte.

La aparición de los microchips fue impactante y tarde o temprano, todas las compañías dejaron de lado la fabricación de electromecánicos para saltar a la nueva tecnología, en un proceso que duró unos tres años.

¿Pero cual fue el primer pinball electrónico? Hay discusiones acerca de eso. Algunos historiadores creen que el paso lo dio la empresa Allied Leisure con “Rock On”, fabricada en 1975. Otros (como el capo marco Rossignoli) sostienen que el crédito lo merece “Spirit of 76”, fabricado por la ignota compañía Mirco Games. Mirco parece haber construido solamente dos pinballs a lo largo de su vida (“Spirit…” y “Lucky Draw” en 1978) y desapareció rápidamente de la escena. “Spirit of 76” tiene todos los elementos que las empresas más grandes tomarían como modelo: microprocesadores, displays electrónicos, memorias, sonidos electrónicos… El único chiste es que el juego era tan pero tan feo que nadie lo quiso comprar y se fabricaron menos de 130. Su playfield estaba choreado del de una maquina de Gottlieb, “Flying Carpet” (1972), pero su grafica era simplemente vomitiva.

No deja de ser alucinante que un salto tan importante en la vida pinballesca nunca recibiera el merecido reconocimiento. Pero es así: la revolución tendrá buen gusto o no será. En fin…

Spirit of 76

Lanzado en 1975

2 jugadores

Fabricante: Mirco Games, Incorporated, de Phoenix, Arizona, USA (1975-1978)

Tipo: Solid State Electronic (SS)

Unidades fabricadas: 125 (no confirmado)